En esta se asentarían los indios del lugar y también habitantes pobres de Corrientes.El prefecto de misiones fray Antonio Rossi exploró el lugar, y eligió para establecerse un punto cercano a la desembocadura del río Negro (menos de 4 kilómetros al río Paraná en línea recta) llamado Monte Alto.La misión fue definitivamente abandonada en 1872, permaneciendo la capilla como lugar de culto esporádico para aborígenes e inmigrantes.En los años 1950 Carlos López Piacentini promueve infructuosamente la declaración como Lugar Histórico Nacional.[5] Posteriormente se construyeron una pequeña edificación para que funcione como museo de los objetos encontrados en el lugar, un mangrullo y una escultura dedicada al cacique Leoncito.Alrededor del barrio los asentamientos humanos se hacen difíciles por la gran cantidad de lagunas y meandros que forma el río Negro.
Exhibición permanente de objetos de la capilla de San Buenaventura del Monte Alto en el Museo del Hombre Chaqueño.
Estatua del cacique Leoncito, insertada en los años 1960 en el predio que aloja la capilla.
Mangrullo desde donde se podían divisar ataques a distancia.