Allí se destacó como organizador militar, y fue nombrado Comandante en jefe del FRELIMO en 1968.
Se propone como objetivo utilizar el socialismo como el camino para el desarrollo del nuevo país.
Tras la independencia, en julio de 1975, se convierte en primer presidente del Mozambique independiente.
Para este efecto, el nuevo régimen mozambiqueño no desdeñó utilizar los antiguos «aldeamentos», pequeñas aglomeraciones en las que el Ejército portugués había intentado confinar la población rural, tradicionalmente dispersa en unidades unifamiliares en el campo, para sustraerla a la influencia del FRELIMO en las zonas del norte afectadas por la guerra.
Se producen migraciones forzadas que crean o agravan las situaciones de hambruna.
La inquietud se instaló paulatinamente entre la comunidad portuguesa, muchos miembros de la cual decidieron partir y rehacer su vida en otras tierras.
Esto conllevó al cese del apoyo sudafricano a la guerrilla de la Resistencia Nacional Mozambiqueña, principal grupo opositor del régimen comunista, y una provisión de ayuda económica en un momento en el que la sequía amenazaba seriamente la vida media mozambiqueña.
El monumento fue diseñado por el arquitecto mozambiqueño José Forjaz y costó al gobierno sudafricano 1,5 millones de rands (300 000 dólares estadounidenses).
En 2017 la calle Luanda Sur de Angola pasó a llamarse Avenida Samora Machel.