En las décadas de 1930 y 1940, las leyes les prohibían emigrar al país, ya que la élite los despreciaba.
[6] En El Salvador, Maximiliano Hernández Martínez promulgó leyes que prohíben a los palestinos, entre otras etnias y nacionalidades, emigrar y/o iniciar un negocio en el país.
[7] Si bien la discriminación contra los palestinos disminuyó considerablemente, en fecha tan reciente como el año 2000, un comentarista político conservador salvadoreño, Rafael Colindres, escribió un ensayo en el que sugería: "Quizás un pogromo sería la solución al problema de los turcos".
Mientras que las familias más ricas de ascendencia palestina apoyaron al gobierno y al ejército salvadoreño proempresarial, proestadounidense y proisraelí, hay salvadoreños de ascendencia palestina que apoyan a las guerrillas comunistas del FMLN.
Todo esto culminó en las elecciones presidenciales salvadoreñas de 2004, donde ambos candidatos, Antonio Saca y Schafik Handal, fueron los dos primeros salvadoreños de ascendencia palestina en postularse para presidente y garantizarían que el cargo lo ocuparía un palestino.