Ingresa en el seminario menor de aquella comunidad, cuya mayoría hablaba italiano.
Un día, cuando Carpio tenía 13 años, el padre Mario lo castigó cruelmente, llegando a golpearlo y raparlo personalmente.
Tal vez pensando en su padre, Carpio consiguió trabajo como aprendiz de zapatero.
Poco después se convirtió en líder del sindicato de obreros panificadores.
De su experiencia en la cárcel, escribió el libro testimonial Secuestro y capucha.
Carpio viajó a la Unión Soviética, donde estudió durante varios años en la Escuela de Cuadros del PCUS.
La primera tenía su base en México y la segunda en el interior del país, en Chalatenango.
Las FPL también fueron las principales impulsoras de la Declaración Franco-Mexicana que reconoció al FMLN y al Frente Democrático Revolucionario como fuerzas representativas del pueblo salvadoreño y tácitamente les otorgó el carácter de fuerzas beligerantes.
186 del Código de Instrucción Criminal, en razón de su fallecimiento debe sobreseerse definitivamente en la presente causa a Salvador Cayetano Carpio (Marcial), mencionado por la Procuraduría Penal como autor intelectual del delito investigado.
Esta independencia se vio reflejada en que no siguió directrices ideológicas tuteladas ni vio condicionado su accionar político-militar por ningún tipo de chantaje económico o político, a diferencia del resto de organizaciones del FMLN que tenían enorme dependencia y tutelaje por parte países como la Unión Soviética o Cuba Por otro lado, otra particularidad del marcialismo es la defensa del concepto de la centroamericanización de la lucha revolucionaria, lo que implicaba la lucha conjunta de todos los comunistas centroamericanos para la liberación y posterior construcción del socialismo en Centroamérica con hegemonía Obrero-Campesina.
Sus orígenes en los estratos más pobres de la sociedad salvadoreña le hicieron conocer de primera mano la miseria del campesinado y proletariado, ganándose la vida como campesino, zapatero y finalmente como panadero.
Respecto a la posición de Fidel Castro hacia la Crisis centroamericana, el Comandante Marcial afirmaba en conversaciones privadas: