Había tenido dos hijos con Alejandro: Hircano II, el mayor, al que hizo sumo sacerdote porque era indolente e incompetente, y Aristóbulo II, al que limitó a la vida privada porque era muy impulsivo.Entre las víctimas se contó un tal Diógenes de Judea, prominente miembro del partido saduceo.Pero tuvieron que irse de Jerusalén y esparcirse por el país, recluyéndose en algunos pueblos fortificados.Algún tiempo después, la reina cayó gravemente enferma, y su hijo Aristóbulo II aprovechó esta oportunidad para hacerse con el poder.Salió a escondidas de Jerusalén por la noche, reunió un ejército, ocupó 22 fortalezas en quince días y tomó la mayor parte del país.