Se llama salmonera a la red para pescar salmones, de cuya acción procede su nombre.De esta manera continúan alternativamente sus lances hasta la noche, que se retiran a sus casas.Si alguna vez la red se engancha en raíz o tronco de árbol oculto en el fondo por el mucho légamo o arena que la corriente del agua amontonó alrededor con motivo de alguna avenida o del poco cuidado de los que cortan los árboles o en fin por otra diversa causa, uno de los pescadores se desnuda y dedica a desenredar la red a cuyo efecto procura levantarla con cuidado, evitando se rompa.Al querer juntar las dos puntas, como no tienen barco, se echa al agua uno de los redadores por paraje que pueda vadear y alargando cabo va tomando una vuelta grande por el río hasta pasar a la orilla contraria y reunirse con su compañero.Cuando el paraje en que se pesca tiene algunas cuevas a las orillas en que se acogieron los salmones, uno de los pescadores se arroja al agua dentro del mismo cerco que forma la red y con el varal penetra hasta lo más interno de aquellas concavidades o bien a repetidos golpes desanida cuantos pueden encontrarse allí.La chalupa que va cargada con la red tiene cinco hombres de tripulación; cuatro nadan formando un medio círculo, el quinto echa la red al agua, los otros tres barcos sirven para cobrar o levantar el arte.A este efecto cuando se intenta hacer semejante maniobra, dos barcos entran en el recinto y sus pescadores apalean las aguas para impedir que los peces salten por encima de los corchos; el tercero ejecuta lo mismo por la parte de afuera.Esta cuerdecilla sirve para poder echar mano de la red lo que una vez verificado y guardando sus debidas distribuciones, comienzan unos por una orilla y otros por otra, a llevar arrastrando una salmonera, (que a veces suele ser un trasmallo) siguiendo el curso del río.Se ata en cada palo una cuerda de diez a doce abrazas de largo, más o menos, según la anchura del río, por la cual van tirando muchos hombres que caminan por la orilla del agua.Algunas veces acontece en los ríos que tienen poco ancho, no haber más que una orilla transitable o porque pertenece la parte opuesta de él a diferentes propietarios o porque el terreno es alto y no lo permite.Pero todas estas redes de tiro barriendo el fondo, destruyen gran copia de peces, estrago que se evitaría si la cuerda inferior quedase pendiente a la distancia de ocho a diez pulgadas del suelo del río, atando los plomos o piedras con cordelitos del mismo largo para que los peces pequeños puedan escapar por debajo o bien se mantuviesen las redes sostenidas centralmente en el agua mediante corchos de tamaño crecido, pues que como los salmones y truchas rara vez permanecen en el fondo, la posición de ellas en los términos insinuados es la más conveniente para cogerlos.