Salambó

[3]​ En la segunda mitad del siglo III a. C., Cartago forma un ejército de mercenarios bárbaros para enfrentarse a Roma.Salambó, la protagonista ficticia, es una sacerdotisa hija de Amílcar Barca, el principal general cartaginés.Después del éxito de Madame Bovary, y de las repercusiones judiciales que le supuso, Flaubert decide volverse hacia la novela histórica y para ello se recrea en una idea previa que le había sugerido su historiador preferido, Michelet.Orillando Roma, Grecia y Egipto, culturas demasiado conocidas, decide resucitar Cartago, la ciudad africana destruida por los romanos en 146 a. C. La novela iba, en principio, a titularse Carthage,[7]​ pero Flaubert consideró que faltaba el elemento amoroso, sin el cual es difícil hacer una novela.A su vuelta, la novela deja de ser una obra enteramente fantástica para rellenarse con mil detalles verdaderos.No tuvo que modificar la intriga, pero el colorido y las descripciones eran ahora más convincentes.Sin embargo, los grandes autores (Victor Hugo, Leconte de Lisle, Théophile Gautier, Baudelaire) la aclamaron.Para el público la novela resultó más vistosa y colorista que la precedente del autor, pero sin alcanzar el mismo grado de penetración psicológica.[9]​ Los lectores biempensantes, sin embargo, quedaron consternados por la violencia indiscriminada y la sensualidad predominante en la novela.La Santa Sede la condenó en 1864 mediante su inclusión, por decreto de la Sagrada Congregación del Índice, en el Index Librorum Prohibitorum.Flaubert contestó a Sainte-Beuve en una carta abierta, y entre otros argumentos le dice:
«Salambó», de Alfons Mucha (1896).
Grabado de Victor-Armand Poirson (1887): Salambó avanza entre los capitanes bárbaros.
Grabado de Victor-Armand Poirson (1887): Espendio, Matho y el zaimph .
Grabado de Victor-Armand Poirson (1887): Matho sorprendido por la aparición de Salambó en su tienda.
Gustave Flaubert (por Nadar).