La villa se ubica junto al río Saladillo y está rodeada por montañas.
[1] Saladillo fue la última de las «ciudades-campamentos» asociadas a las faenas mineras en Chile.
[1] El campamento fue construido antes de la nacionalización del cobre, cuando el yacimiento pertenecía a una compañía estadounidense.
Había dos colegios a los que asistían los hijos de los trabajadores: uno público -Escuela FN 127- y uno privado (Los Halcones).
Debido a que en el campamento solo vivían personas vinculadas con la empresa, las familias solían mantener las puertas de sus hogares sin asegurar, pues el riesgo de un robo o agresión era improbable.