Está ubicado a 2390 metros sobre el nivel del mar, en las afueras de la ciudad de Arequipa, desde donde pueden apreciarse los volcanes Misti y Chachani.
Sus recios contrafuertes, sus bóvedas, gárgolas, rejas y balcones, le dan una personalidad que resiste al paso del tiempo.
Esta joya arquitectónica, según se ha podido establecer, data de 1621.
En el siglo XX, fue abandonada por la modernidad, llegando a convertirse en un montón de ruinas.
De este modo, encargó esta labor al arquitecto Luis Felipe Calle, quien tuyo que levantar un edificio en donde no había siquiera planos.