El equipo de ingenieros a cargo del proyecto estaba formado por Daniel E.
Noble, que concibió el diseño basándose en la modulación de frecuencia, Henryk Magnuski, el ingeniero de radiofrecuencia principal, Marion Bond, Lloyd Morris y Bill Vogel.
[1] Los controles de calidad finales del aparato se llevaron a cabo en Fort Knox, Kentucky.
El rendimiento de la SCR-300 durante dichos controles demostró su capacidad para establecer comunicación en entornos con interferencias, así como la robustez de su diseño.
Asimismo, se hizo indispensable para prevenir confusiones en la Batalla de las Ardenas.