Cuando Nicola (Winona Ryder), una egocéntrica e inmadura actriz y la estrella principal de la nueva película del director Viktor Taransky (Al Pacino), renuncia al film tras hacer una rabieta, Taransky se ve obligado a encontrar a una sustituta o dejar de trabajar para siempre.
Incorporada a la perfección en la película, Simone (Rachel Roberts) ofrece un fantástico rendimiento y por fin Viktor tiene a su disposición lo que siempre ha soñado: una actriz que interpreta el personaje tal como él lo imagina, no pone inconvenientes y acepta totalmente su visión del proyecto.
La película es un gran éxito, y Viktor la muestra como si fuera una persona real, ante los demás actores y encargados de filmación jamás se muestra ya que Viktor justifica explicando que parte de su técnica actoral es grabar en solitario y después agregar sus escenas en la etapa de edición.
Él realiza una película con su estrella sobre la zoofilia, con la esperanza de que el público sienta repulsión y prepara una entrevista en la que Simone aparece fumando ebria, desarreglada, haciendo comentarios negativos sobre los animales, los inmigrantes entre otros.
Mientras tanto, la exesposa y la hija de Viktor entran en su estudio y cuando la muchacha revisa el ordenador de su padre descubre rastros del programa y logra restaurarlo gracias a que no había sido desinstalado correctamente; así se dan cuenta de que la actriz realmente es sólo una simulación.