Síndrome de hiper-IgE

Los síntomas principales consisten en la aparición de infecciones recurrentes, abscesos en piel ocasionados por estafilococos y neumonías.

El número de casos es muy reducido, por lo que se considera una enfermedad rara.

No se ha observado mayor incidencia en ninguna raza o grupo étnico.

Con frecuencia diversos agentes microbianos complican la situación, entre ellos Pseudomonas aeruginosa y Aspergillus fumigatus.

Otras infecciones menos habituales son las producidas por pneumocystis jirovecii y el género nocardia.