Las alteraciones observadas en los ojos consisten principalmente en estrabismo y limitación del movimiento; afortunadamente, son poco frecuentes la ulceración de la córnea y otros cuadros relacionados con el mal desempeño de los párpados.
Por ser esta una instancia clínica poco conocida, muchos pacientes han sido condenados a ser tratados como incapacitados mentales, el apoyo moral y social es indispensable, tanto para los afectados como para sus familiares.
En resumen, las causas del Moebius pueden ser muchas (genéticas, factores teratógenos, anomalías placentarias, etc.) pero en todos los casos hay una condición común: la agenesia o destrucción de los núcleos de los nervios VII y VI situados en tronco cerebral.
Aunque parece ser genético, su causa precisa aún es desconocida y las investigaciones médicas presentan teorías conflictivas.
Habitualmente la madre o el pediatra se dan cuenta de que la expresión del recién nacido no es normal.
El niño llora produce sonidos y lágrimas, con la ausencia de la mímica facial propia del llanto.
Además, el paciente no tiene visión lateral, debido al estrabismo convergente, lo que lo obliga a mover constantemente la cabeza hacia los lados.
[5] Todo esto puede llevar en algunos casos a condicionar su manejo en los primeros años de vida, tratándolo como una persona con deficiencia mental y retrasando su escolarización normal.
Sin embargo, sí que pueden darse algunas alteraciones funcionales y problemas de adaptación social en los afectados.
[cita requerida] El síndrome de Moebius no evita que las personas experimenten el éxito personal y profesional.
Debido a la importancia de la expresión facial y la sonrisa en la interacción social, las personas con Möbius son percibidas como hostiles o indiferentes en conversaciones o en otro tipo de interacciones sociales.