En psiquiatría, el ataque homicida o síndrome amok es un síndrome cultural, o síndrome ligado a la cultura, y consiste en una súbita y espontánea explosión de rabia salvaje, que hace que la persona afectada corra alocadamente o armada y ataque, hiera o mate indiscriminadamente a los seres vivos que aparezcan a su paso, hasta que el sujeto sea inmovilizado o se suicide.
Tras el ataque, la persona queda exhausta, a veces con una amnesia completa y finalmente acaba matándose.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS): El nombre procede de la palabra malaya meng-âmok, que significa “atacar y matar con ira ciega”, pues fue allí donde fue observado este fenómeno por primera vez.
Sin embargo, se ha descrito bajo denominaciones diferentes en otros ámbitos culturales, como berserk en Escandinavia, cafard en Polinesia, iich’ aa entre los indios navajos, etc.
Además, la criminología caracteriza muchos asesinatos masivos como productos de este síndrome.