De la filosofía se encuentra en teorías originadas en la lingüística, derivando a la antropología y también en la psicología.
De la misma manera se utiliza en historiografía, donde la perspectiva sincrónica presenta los hechos históricos o procesos históricos no en su evolución temporal sino comparando distintos espacios o ámbitos (véase Historiografía#Sesgos temporales).
Es, sobre todo, una manifestación de orden en el Universo conocido (realidad) y se refiere especialmente al tiempo.
Un orden considerado como la excepción más que como la regla en un universo caótico, observado por la astronomía.
Más recientemente, en un nuevo libro, Sync: The Emerging Science of Spontaneous Order, que se puede traducir como Sincronía: la ciencia emergente del orden espontáneo, Steven Strogatz, profesor de mecánica aplicada y teórica en la Universidad Cornell, describe esta nueva teoría del orden.
Sin embargo, Strogatz y sus colegas afirman algo mucho más extraordinario: “El orden no es sólo posible: es inevitable”.
[cita requerida] Esto hace aparecer la sincronía como teoría opuesta a la teoría del caos, tanto general como matemática (véase Henri Poincaré, matemático precursor del desarrollo de estos conceptos).
Hipótesis: todo acto cognitivo implica la coordinación de numerosas regiones neuronales.
Lazos de resonancia: Las regiones oscilan como si fueran un instrumento musical, y se sincronizan.
[1] Como cualquier palabra, en la actualidad, Sincronía sirve de término identitario para diversas personas, asociaciones o grupos, apoyados en su significación profunda y general, para casi cualquier actividad, especialmente cultural.