Antropología estructuralista

De acuerdo con ella, los fenómenos sociales pueden ser abordados como sistemas de signos o símbolos, por lo que el antropólogo debe tener cuidado en no tratarlos ni única ni principalmente como sucesos, sino como significaciones.

De esa manera, los antropólogos sociales deberían aspirar a formular leyes generales con validez intercultural (Harris, 1987: 428).

Sin embargo, Lévi-Strauss afirmaba que el desarrollo que esta disciplina estaba teniendo en otros países como Gran Bretaña y Estados Unidos debía mucho a Émile Durkheim y Marcel Mauss.

A estos, Mauss los llamó actos sociales totales y los consideraba como los más fértiles como materia de estudio sociológico.

El desarrollo de la antropología social en Francia causó controversia, pues se trataba de una disciplina joven cuyo nombre correspondía con lo que hasta ese momento se llamaba mayoritariamente etnología en el medio académico francés.

La antropología estructuralista se desarrolla como parte de un programa que pretendía integrar las ciencias sociales en un quehacer multidisciplinario.

[1]​ En la nueva relación que Lévi-Strauss pretendía establecer entre las ciencias sociales, la antropología ocupaba un lugar central,[2]​ lo que provocó reservas en los ámbitos académicos de la historiografía y la sociología (Johnson, 2003: 17-18).

De acuerdo con el estructuralismo antropológico, la magia y la ciencia no se oponen.

Nota: No obstante la validez de este razonamientos es pobre, ya que la validez de una afirmación no está dada solo por la lógica, también está dada por las premisas.

¿Cómo obtiene el hombre esas premisas y cuán válidas son?

Mientras que para los funcionalistas-estructurales la importancia del parentesco se encontraba en la descendencia de un matrimonio y las reglas que definen la herencia en cada sociedad, para los estructuralistas la esencia de esa institución es la alianza matrimonial.

Este concepto abarca no sólo el lazo conyugal entre los miembros de un matrimonio, sino los vínculos que se crean entre los grupos de los que estos provienen.

Más bien fue un elemento de cohesión, en la medida en que “la intelectualidad, proviniera geográficamente o ideológicamente del lugar que sea, se aglutinaba en torno a la necesidad de disparar contra Lévi-Strauss” (Cuccheti y Mellado, 2001: 160).

En la imagen, Nikolái Trubetskói , cuyos descubrimientos en fonología tuvieron gran influencia en el desarrollo de la antropología estructuralista.