Rufo Vicente Fernández Martínez

Se realizaron oposiciones para cubrir el cargo, a las que se presentaron tres candidatos: Rufo Fernández, Miguel Jerónimo Asensi Martín y Marcos de Arana.

Unos días después recibía del organista Anastasio Muñoz le entregaba el inventario del archivo de música, que Fernández seguidamente trató de renovar y ampliar con obras contemporáneas y transcripciones de los siglos XVI y XVII.

Desgraciadamente en 1925 o 1926 sufrió un desprendimiento de retina y quedó ciego.

En 1930 seguía manteniendo el magisterio y en 1931 se le concedió un beneficio vacante, en vista de su discapacidad.

El magisterio quedaría vacante largos años, durante la Guerra Civil, hasta que en 1949 se nombró a Restituto Navarro Gonzalo para el cargo.