Rufino Guido

Al año siguiente estuvo destacado con un batallón de su regimiento que luchó en el Alto Perú, y peleó en el combate de El Tejar: fue tomado prisionero, pero pocos días más tarde se libró y capturó a sus propios carceleros.

Fue ascendido al grado de coronel y ocupó cargos militares y civiles en la capital; más tarde fue nombrado ayudante personal de San Martín.

Cuando los realistas recuperaron Lima, fue el más destacado en el sitio de esa ciudad, aunque su sitio se limitó a evitar que los españoles pudieran aprovisionarse de alimentos, ya que los atacó en cada salida.

Permaneció por muchos años en Perú, donde continuó su carrera militar y ascendió hasta el grado de general.

Regresando en 1855 a Buenos Aires; por su hermano Tomás se unió al partido federal, abandonando toda actividad pública después de la batalla de Pavón.