Rufina y Segunda

Esta, indignada al ver el suplicio al que era sometida Rufina, declaró: «¿Por qué juzgáis a mi hermana por honrar y a mí por deshonrar?

Alegraos de golpearnos a las dos juntas, porque declaramos que Cristo es Dios».

Por su parte, el calendario romano general del papa Pío XII redujo la festividad a «simple», mientras que el calendario romano general de 1960 la redujo a una fiesta de tercer orden.

Según las reglas del actual misal romano, su festividad puede celebrarse en cualquier parte con su propia misa en su día de conmemoración, salvo que en alguna localidad dicho día esté asignado a una celebración obligatoria.

La ciudad surgida en torno al templo, la cual fue llamada Santa Rufina, llegaría a convertirse en la sede episcopal de una de las siete diócesis suburbicarias que en 1119 se uniría por orden del papa Calixto II a Porto, pasando a ser conocida como Porto-Santa Rufina.