Síndrome de rubéola congénita
El síndrome de rubéola congénita puede aparecer en un feto en crecimiento en una mujer embarazada que haya contraído rubéola durante el primer trimestre.Si la infección ocurre entre una y doce semanas después de la concepción, las posibilidades son de un 51 %; si la madre se infecta entre trece y veintiséis semanas después de la concepción, las posibilidades son del 23 %.Los niños por lo general no se contagian de rubéola si la madre la sufre durante el tercer trimestre, o entre veintiséis y cuarenta semanas después de la concepción.[1] Fue descubierta en 1941 por el médico australiano Sir Norman McAllister Gregg (1892-1966).La única arma es la inmunización (vacuna con virus atenuado) materna previa al embarazo y la prevención del contacto de embarazadas con personas que estén padeciendo la enfermedad.