Norman Gregg
[2] Durante el tiempo que pasó en la universidad, Gregg practicó varios deportes, tales como cricket, tenis, béisbol, natación y hockey sobre hielo.Si no se hubiesen suspendido las competencias deportivas por la Primera Guerra Mundial, Gregg habría clasificado para la Copa Davis con el equipo de Australia.[2] Gregg regresó a Sídney, en donde se estableció definitivamente como médico en 1929.[11] Al investigar los registros médicos de varios niños con condiciones similares, Gregg descubrió que de los 78 niños afectados, 68 habían estado expuestos a la rubéola in utero.El periódico médico británico The Lancet publicó que no había probado sus teorías en una forma efectiva, y no fue hasta que el Profesor Oliver Lancaster de la Universidad de Sídney probó que la asociación entre el virus de la rubéola y los síndromes congénitos en niños era real, que sus investigaciones fueron aceptadas como válidas en el mundo.