Su primera fase apareció en el año 1999, se trata de un Rover 400 totalmente rediseñado, concretamente más del 75% de piezas son completamente nuevas.
El automóvil tiene una base mecánica con 4 motores bien definidos, 3 gasolina y 1 turbodiésel.
En lo más alto de la gama se encontraban los motores de 2 litros V6 gasolina y 2 litros turbodiésel con inyección directa, turbocompresor e intercooler.
En la segunda fase desaparecen las líneas cromadas del parachoques delantero y trasero así como los faros dobles redondos registrados bajo el hielo suave.
Es un vehículo que se caracterizaba por ofrecer unos muy buenos acabados interiores y una imagen lujosa en su exterior, donde los 4 faros delanteros nos recuerdan a vehículos de un segmento superior.