A diferencia del muralismo, el elemento tipográfico es el principal recurso artístico.
Se distinguen dos tipos principales de rotulado: manual y digital.
En esta tabla podemos encontrar los diferentes códigos y características que posee la rotulación:[2]
Pero existe un tamaño ideal que anima y favorece la lectura, generalmente se escribe el título de mayores dimensiones respecto al contenido del texto; puede usarse también la letra capital.
Un título o un rótulo cuyas letras se unan materialmente unas a otras no ofrecen buena legibilidad, y podría mal entenderse, aunque algunos grafistas defienden esta fórmula, atentos solamente al efecto plástico.
En Francia, el oficio de rotulista (en francés: Peintre en lettres) tuvo importancia desde finales del siglo XIX hasta el siglo XX, ligado al movimiento Art Nouveau y las posteriores vanguardias que tuvieron París como su centro cultural neurálgico.
En México existe una tradición de rotulación que se practica desde principios del siglo XX y que se aplica en tiendas de todo tipo: de abarrotes, fondas, taquerías, carnicerías, lavanderías, etc.[3][4] La rotulación en México, también llamada «rotulismo mexicano» utiliza letras, dibujos y símbolos para promover, anunciar o identificar productos y servicios.