Cuando intentó acceder al Servicio Colonial para una posición como entomologista, fue informada de que no empleaban a mujeres.
El departamento de nuevas especies de peces tropicales, sin embargo, no tenía tales limitaciones, y en 1945 dejó su lugar actual por África, para embarcarse en una expedición para la EAFRO (East Áfrican Fisheries Research Organisation).
Una tarea que llevó a cabo con una habilidad y perspicacia remarcable.
[4] En 1953 conoció al geólogo Richard McConnell, con el que se casó el mismo año.
Ella también se dedicó al estudio, examen y publicaciones sobre los peces marinos de la costa del país.
Pero siguió participando en estudios de campo tanto en Sudamérica como en África.
Durante las siguientes cuatro décadas, la mayor parte del tiempo la dedicó a la pequeña oficina que tenía en el Museo Británico y que compartía con su amiga Ethelwynn Trewavas, trabajando en sus extensas colecciones y sintetizando años de cuidadoso estudio en ambos continentes.
A pesar de ser un periodo destinado a una gran productividad en su trabajo, con la publicación de muchos artículos e informes influyentes, siempre tuvo tiempo para estudiantes y demás visitantes, mostrando siempre una cálido y acogedor trato.
Una década más tarde, viajó al lago Gatún en Panamá, donde se habían introducido especies "Cichla ocellaris" en las aguas.
Creía que esta especie era una fuente vaiosa como alimento en los países en vía de desarrollo y promovió su producción con las administraciones pesqueras de la "United Nations Food and Agriculture Organisation" y la "International Centre for Living Aquatic Resources Management", más conocido como "World Fish Centre".
Se estimaba que unas 200 especies del lago estaban ya extintas.
A pesar de una salud mermada, "Ro", como la conocían sus personas queridas y compañeras profesionales, mantuvo siempre un fabuloso sentido del humor y un espíritu generoso, entreteniendo siempre a las personas que acudían como invitadas a su casa de Sussex durante sus última época.