Según su padre, al nacer se le diagnosticó un retraso mental leve, provocado por complicaciones en el parto, y estaba sujeta a continuos cambios de humor (ataques incontrolables de ira).
A pesar de todo, era una joven que amaba las fiestas y la vida social.
Fue ingresada por primera vez en Craig House, un hospital psiquiátrico privado situado una hora al norte de Nueva York, donde permanecería hasta 1949.
[2] Ante la opinión pública, la familia la describía como una persona con discapacidad mental, y ninguno de los hermanos de Rosemary supo su situación real sino hasta que en 1961 la madre del clan reveló lo ocurrido, y fue entonces cuando la familia volvió a verla.
Murió por causas naturales a la edad de 86 años en el Fort Memorial Hospital de Nueva York, acompañada por sus hermanos Ted Kennedy, Jean Kennedy Smith, Eunice y Patricia.