Walter Freeman

[1]​ Freeman nació en Filadelfia, Pensilvania hijo de una familia acomodada y distinguida.

Su padre era un médico de éxito al igual que su abuelo, William Keen, el que fuera Presidente de la Asociación Médica Americana.

Viajó por los Estados Unidos en una furgoneta a la que según rumores sin fundamento,[2]​[3]​ llamaba “el lobotomóvil”.

[4]​ El doctor Walter Freeman viajaba por todo Estados Unidos realizando lobotomías a pacientes con desórdenes psiquiátricos; pero debido a la aparición de nuevas técnicas (Clorpromazina) este método dejó de ser utilizado en los años 50.

El doctor Freeman perdió la licencia cuando uno de sus pacientes murió accidentalmente durante una lobotomía.