En ocasiones ha sido descrita como la primera mujer "profesionista" de Tabasco.
Quedó huérfana a muy temprana edad cuando murieron primero su madre y más tarde su padre; dos de sus cinco hermanos también morirían jóvenes.
También era una ávida amante del género epistolar, que intercambiaba correspondencia asiduamente con sus colegas y exalumnos por igual.
Nunca se casó, explicando, cuando le preguntaban, que su deseo era dedicar su vida exclusivamente a su trabajo de investigación y educativo.
Gutiérrez Eskildsen murió en la Ciudad de México en 1979 y fue enterrada junto a su hermano, Guillermo.