A los piratas que seguían la ruta se les llamaba ronderos.
La ronda del pirata fue inaugurada a finales del siglo XVII por Thomas Tew, un corsario inglés al que su afán de riqueza lo llevó a asaltar el afamado barco del Gran Mogol (el soberano Indio), embarcación cuyo cargamento era "el Dorado" de todos los piratas: turquesas y esmeraldas en bruto, especias como el clavo y la pimienta, telas y sedas de variopintas procedencias y licores jamás vistos en Europa y las Américas, además de aves y pequeños mamíferos exóticos de los cuales se contaban prodigios.
Este itinerario, al que todos comenzaron a llamar la Ronda del Pirata, comprendía la totalidad de la travesía que se solía iniciar en los transitrados puertos de América del Norte, o bien, en los abarrotados embarcaderos de Gran Bretaña, hasta la llegada de los diversos fletes al mar Rojo, donde se suponía que tendrían que cazar a sus descomunales, pero indefensas presas: los grandes galeones árabes e indios.
No sólo este suceso provocó la caída de la Ronda del Pirata, sino que la intervención monárquica Inglesa en el mar Rojo y la mejora naval de los buques árabes también influyeron notablemente en ello.
Se puede estimar el final de la Ronda, allá por el año 1715 o 1720.