Rolf Ricardo Mantel (Buenos Aires, 1934 - 1999) fue un economista argentino, hijo de Ricardo Mantel, un ejecutivo textil suizo, e Irma Müller, una argentina de ascendencia alemana.
En 1961 se casó con Ana Maria Martirena, también economista, y en 1970 nace su hijo Pablo.
En ese mismo año se gradúa como Contador Público, contrae matrimonio con Ana Maria Martirena (quien también gana una beca externa del CONICET y es aceptada por Yale), y se establece en Connecticut, EE.
Su fama en Yale como estudiante brillante - que obtuvo HONOURS en todas las materias - iba creciendo a lo largo de los cuatro años que allí residió, hasta que en 1966 la Universidad de Yale le otorgó el título de Doctor of Philosophy in Economics, Ph.D.. Su tesis doctoral, que se tituló "Towards a Constructive Proof of the Existence of Equilibrium in a Competitive Economy" fue supervisada primero por el Profesor Tjalling Koopmans y más tarde por el Profesor Herbert Scarf.
En 1965 retorna a Argentina incorporándose como Investigador Jefe al Centro de Investigaciones Económicas del Instituto Torcuato Di Tella, posición que mantiene hasta la década de los ochenta.
también recibía la visita frecuente de economistas extranjeros para discutir sus investigaciones en curso en seminarios periódicos.
Rolf ayudó a construir un sólido Departamento de Economía, donde los mejores estudiantes pronto se sintieron atraídos hacia Teoría Económica, debido a su influencia y liderazgo.
Tuvo siempre un don especial para descubrir los buenos alumnos hacia los cuales tenía una gran comunicación.
Era como si presintiera que algún inminente problema con su salud física, no le dejaría mucho tiempo disponible.
La propuesta fue aceptada por las autoridades de la Universidad y finalmente Rolf permaneció fiel a la misma, como así también al notable gesto de los estudiantes que lo había conmovido en forma muy profunda.
[1] Sus trabajos más conocidos, que buscaron definir la demanda agregada excedente, lo condujeron a completar la formulación del teorema de Sonnenschein-Mantel-Debreu,[2] que demostró que los datos fundamentales de una economía, en particular las funciones individuales de demanda, no pueden determinar en forma unívoca el equilibrio correspondiente.