Roldán (Torre Pacheco)

Actualmente no hay constancia de restos prehistóricos en el pueblo, y es probable su existencia.

Durante siglos convivieron con los viejos cristianos y judíos, dejando un gran legado cultural.

La repoblación se hizo lentamente debido a la inseguridad que provocaba las razzias granadinas y los ataques de la piratería norteafricana en las costas y campo ribereño, lo que hacía muy difícil el asentamiento de la población.

Estos se dedicaban a la pesca, recogida de leña, esparto, albardín y su mayoría al pastoreo debido a la abundancia de matorral y buenos saladares.

Abrevando por el camino en los aljibes y balsas del municipio que encontraban a su paso, como son los casos de Roldán que en 1490 ya había disputas entre los moradores y forasteros por intentar cortar el paso del ganado por sus tierras, o en 1502, en el Jimenado, donde un ventero les quería cobrar el agua, siguiendo su camino por Pacheco e incluso llegando hasta San Ginés de la Jara.

Toman tierras en esta zona ribereña donde se conservan sus topónimos y un claro ejemplo de ello es nuestro pueblo.

Roldán, de este apellido procede el nombre del pueblo según la tradición oral.

Además de los Roldán, se asientan en este pueblo los apellidados; Los Gil o Guill, Sánchez, Montero, Ximenez, Fontes, Ferro, Romo, Batlles, Jumilla, Ceballos, Roca etc.

También luchaban por conseguir mejoras de tipo económico, social y religioso, y aunque pocos, pues en el padrón de 1721, Roldán contaba con 29 almas que no vecinos, (por aquel entonces sólo censaban los cabeza de familia y contribuyentes más pudientes) ya habían surgido algunos oficios, barbero, aperadores, herreros, taberneros, aguadores, molineros..., y según parece ya contaban con la ermita, pues cuando el diputado (12) de T. Pacheco acude al Concejo demandando ayuda, este nombra las primeras tenencias en aquellos lugares que tienen ermita.

Paso a paso se va afianzando el pueblo gracias a estos hombres y mujeres forjados bajo el duro sol, que trabajan y luchan diariamente por conseguir que estas tierras semidesérticas algún día den sus frutos, tardaran muchos años pero ni los avatares de la naturaleza ni las guerras harán que decaigan sus ánimos y conseguirán transformar su secano suelo en un vergel.

Cambiando radicalmente la agricultura y sus cultivos; alcachofa, melón, brécol, lechuga, siendo estos reconocidos internacionalmente.

Surgen nuevos empresario y Sociedades que proyectan nuevas casas; las del Bambi, el barrio de la Encarnación, La Loma.., los primeros chalets, el primer edificio de dos plantas y un largo etc. que no parara hasta llegar a la actualidad.

Todo esto trae consigo ese bienestar tan deseado por todos, creándose nuevas empresas y oficios; de transportes, cerrajería metálica, estructuras, carpinterías, garajes, ferreterías, fontanería, electricidad.

Además se abren nuevos horizontes tanto para la mujer como el hombre y que veremos posteriormente.

Su nombre es un referente por su desarrollo socioeconómico en toda la Comunidad Murciana, popularmente se le conoce como la ciudad satélite del Campo de Cartagena.

Entre sus aficiones destaca el deporte, donde en cualquier modalidad que practican llegan a los primeros puestos, desde las escuelas de niños, infantiles, alevines, juveniles y los amateur, siendo campeones numerosos años a nivel municipal y regional.

La consecución del Campeonato de Europa de 800 m por la atleta amateur Dori García y otros primeros puestos en competiciones en España y Europa, llegando a la clasificación para los mundiales.