Su única especie es el albardín, cuyo nombre científico es Lygeum spartum, y es propia de zonas secas sobre sustratos arcillosos o margosos, yesíferos o salinos de la cuenca mediterránea.
También se encuentra en Italia y por toda la ribera sur del mar Mediterráneo, desde Marruecos hasta Egipto.
En Aragón se segaban las hojas para trenzarlas y confeccionar cuerdas bastas denominadas "fencejos" (vencejos) con las que atar los fajos de mies tras la siega del cereal.
También la utilizaban para hacer los jergones o camastros para los soldados, una vez se trituraba su hoja.
Parecido uso se le daba en Murcia, en este caso para proteger a los melones en su transporte.