Se inició como futbolista en las inferiores de Nueva Chicago donde debutó como profesional en primera división en 1961.
Simultáneamente asumió al frente de Nueva Chicago, que luchaba por la permanencia en Primera y bajo su mando logró mantenerse en la máxima categoría.
[2] Se hizo famoso el 2 de mayo de 1987, cuando su equipo Temperley que estaba casi salvado del descenso, protagonizó la definición del torneo en la última fecha frente al puntero Rosario Central.
Tras ir ganando 1-0, el canalla puso sobre el final el 1-1 que le daba el título de campeón y dejaban a Temperley en zona roja junto a Platense, con el cual debía disputar un desempate para quedarse en primera.
Las emociones fueron demasiadas para Rodolfo Motta que terminó desmayado y retirado de la cancha en camilla.