Desarrolló su carrera como jugador en diversos clubes de Perú, Holanda y El Salvador.
En RKC Waalwijk jugó como delantero durante dos temporadas, no llegó a ser titular del equipo, siempre era revulsivo y registró pocos goles en su primera temporada y perdiendo el puesto en su último año.
Estaría de vuelta en Perú, el año 1987, pero ya había acabado su contrato con la "U" y no hubo renovación, por lo cual lo acogió el Atlético Grau de Piura.
En este mismo año llama la atención de Alianza Atlético, quien lo lleva a Sullana, y donde mostraría su mejor versión, convirtiéndose en goleador del equipo.
Al año siguiente le llega una propuesta superior de Defensor Lima a diferencia del contrato de renovación en Alianza Atlético, por lo cual se muda a Breña.