Roberta González

Nació en París en 1909, hija de Jeanne Berton y del escultor catalán Julio González Pellicer.

González nació en el seno de una familia catalana afincada en París con una larga tradición artística.

En el taller de su padre conoció a quien se convirtió en su futuro marido, Hans Hartung.

Asumió la responsabilidad de custodia de sus obras y no se limitó solo a ello, sino que luchó para que fuesen mundialmente reconocidas, esta obligación extra, autoimpuesta, no perjudicó su producción artística y su crecimiento en el mundo del arte.

A su vez superó la influencia de su marido y creó una obra con estilo propio, centrada en la figura femenina.