En términos más generales, casi todos los bienes privados son competitivos.
Otros ejemplos de bienes no rivales incluyen una hermosa vista panorámica, defensa nacional, aire limpio, farolas y seguridad pública.
En términos más generales, la mayoría de propiedad intelectual no es rival.
Un bien perfectamente no rival puede ser consumido simultáneamente por un número ilimitado de consumidores.
En general, los economistas principales aceptan que el mecanismo del mercado no proporcionará bienes públicos de manera insuficiente, por lo que estos bienes deben ser producidos por otros medios, incluida la provisión del gobierno.