Es recordado por los menorquines como un gobernante con gran humanidad y un sentido natural de la justicia.
Fue nombrado Teniente Gobernador de Menorca por la reina Anne, al igual que con Aryll.
La carrera de Richard Kane abarcó dos siglos muy diferentes en Gran Bretaña.
De padres irlandeses, Richard viajaría a Inglaterra para recibir una mejor formación militar y se cambiaría el nombre por Richard Kane al tomar la religión anglicana y abandonando la suya propia, la católica y ponerse así en contra del rey católico Jacobo II de Inglaterra.
En 1711, Kane viajó a Canadá en una expedición sin éxito al mando del general Jack Hill para tomar Quebec de los franceses.
Originariamente sirvió para facilitar el traslado de las tropas así como para que los ganaderos y agricultores tuvieran un adecuado acceso a los mercados locales.
En la carretera de Mahón a Fornells hay un monumento en recuerdo al gobernador Kane.
Su legado más visible es el llamado Camí d'en Kane o Kane's Road, que unía el castillo de San Felipe con Ciudadela y que es hoy -entre Mahón y Mercadal- una excelente ruta paisajística.