[3] En 1983 se trasladó a Milán, dada la situación económica, política y social que atravesaba Argentina.
Pasaría los siguientes tres años trabajando en Milán, ejerciendo pequeños oficios como lechero, empleado municipal y hasta en una ferretería.
[2] Uno de sus hermanos trabajaba como administrador en el diario Clarín, donde Ricardo Canaletti comenzó a redactar crónicas policiales, dado su conocimiento en leyes.
En 2019 abandona el ciclo para sólo conducir Cámara del crimen, que aún continua en el aire.
Además de periodista; ha editado varios libros sobre criminología y crónicas policiales.