En su carrera alcanzó un protagonismo tal, que lo llevó a proyectarse internacionalmente como uno de los principales referentes del diseño argentino.
Desde ese momento también comenzó a realizar trabajos en forma independiente para Lañin, una empresa fabricante de sillas tradicionales en madera.
En 1983 funda Visiva junto a los diseñadores Hugo Kogan y Reinaldo Leiro, una empresa que produjo muebles únicos.
Durante su carrera no sólo diseñó mobiliario, también trabajó para empresas de electrodomésticos, produciendo línea blanca, teléfonos y un brazo robótico para producción.
Dejó un amplio legado académico como formador de un campo intelectual para el Diseño Industrial, en Argentina y América Latina.