Al comienzo de la película Berretín, interpretado por Luis Sandrini, sale del viejo remolcador anclado en el Riachuelo donde vive y comienza a caminar entre los marineros de distintas nacionalidades que cruzan por el lugar.
Llega a un boliche donde toca una orquesta de señoritas cuya cantante, Rosa, le dedica el tango Berretín.
Eso lo transforma, decide hacerse honrado, dejar de robar y comenzar a trabajar en el astillero.
"[1] Destaca luego los eficaces toques reideros, el ritmo ágil, el diálogo sainetesco, la gracia y simpatía de Luis Sandrini, la excelente fotografía del técnico suizo Francis Boeniger concluye que El crítico de cine Néstor opinó que "la fotografía ofrece una calidad muy satisfactoria (...) el sonido está a la altura del film (...) película muy bien lograda tanto en la faz técnica como en la artística"[3] y también se escribió: "Definición del estilo Sono: buena producción, tema popular bien filmado, canciones y personajes.
Sandrini en una de sus mejores películas con un papel en el que definió al personaje sin caer en estereotipos".