A poniente hay una mole granítica, con las casas escalonadas, coronada por los restos del antiguo castillo de Rià (castrum de Arriano, 1195), del que solo quedan algunos cimientos.
[cita requerida] Las casas del núcleo antiguo, llamado la Lliça, llegan hasta el Têt.
[cita requerida] Al otro lado del Têt (a la derecha) se encuentra el barrio del Pont de Rià, donde durante muchos años funcionaron los altos hornos que procesaban el hierro obtenido del Canigó y que propiciaron la construcción de la estación de los ferrocarriles franceses (SNCF), ligeramente apartada del pueblo.
Hoy, los altos hornos están cerrados y allí se produce electricidad.
[cita requerida] A sus habitantes se les conoce por el gentilicio de ria-sirachoises.