Rey del Acebo

Aparece en los mitos celtas que evocan su combate contra su hermano, el Rey del Roble.

En la actualidad, muchos neopaganos han recuperado su culto y le suelen honrar en la festividad llamada Yule.

La lucha entre el Rey del Acebo y el Rey del Roble simboliza el choque entre la estación fría (el período de invierno) y la estación cálida (el período de verano).

De hecho, los reyes del acebo y el roble también pueden compararse con el ciclo solar que aumenta con la nueva estación y que inicia con el final de la otra estación.

[6]​ Según Joanne Pearson, el Rey del Acebo está representado por acebos y otros árboles de hojas perennes, y personifica la mitad oscura de la Rueda del Año.