También aparece en varias partes de Europa, aromatizado con ingredientes similares y con denominaciones parecidas: en francés: rossolis, en italiano: rosolio, en croata rosolj.
[2] Es una bebida con un sabor muy característico y se suele tomar solo o con hielo tras las comidas y muchas veces acompañado de dulces, como el también típico de Cuenca alajú.
Las épocas del año en las que más se suele consumir el resolí son la Navidad y, sobre todo, la Semana Santa.
Como curiosidad cabe destacar que, si bien la grafía correcta de la palabra es resoli (palabra llana y no acentuada), la mayoría de los turistas que visitan Cuenca la pronuncian resolí, es decir, como palabra aguda y acentuada.
En ediciones anteriores el diccionario de La Real Academia Española solamente adjuntaba en sus páginas las palabras rosoli y resoli, pero hoy en día, en su última edición, acepta rosoli, resoli y resolí.