El lago Srébarna fue objeto de estudio en los siglos pasados (XIX-XX): el primer científico búlgaro en tomar interés en la zona fue Aleksi Petrov, que visitó la reserva en 1911.
En 1913, la provincia del "sur de Dobrudja" se incorporó a Rumania, aunque el territorio volvió a Bulgaria en 1940, cuando la zona fue visitada una vez más por Petrov para examinar las colonias de aves que vivían allí.
La zona fue declarada reserva natural en 1948 y sitio Ramsar en 1975.
La reserva se incluyó en el Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.
De acuerdo con otra versión, un poco más lógica, el nombre proviene de los plateados reflejos en la superficie del lago durante la luna llena.