Reserva de vida silvestre Ríos Blanco y Negro

En las proximidades del área protegida viven los Pueblos Indígenas Guarayo y Chiquitano, que realizan distintas actividades tradicionales como el aprovechamiento de frutos del bosque, la pesca y caza de subsistencia y prácticas agrícolas.Los ríos San Pablo y Blanco son muy ricos en nutrientes y provocan inundaciones estacionales en las áreas más próximas a la planicie, formando los denominados “bosques de Várzea”, que son importantes como reguladores de las subidas y bajadas del agua.De estos bosques se extrae madera para la construcción, resinas, fibras, frutas y plantas medicinales que son de alta importancia para la población local y para los animales, como la palma de marayaú (Bactris major), la chontilla (Bactris dahgreniana), el turo (Ampularia sp), la mara (Swietenia macrophylla) o el cusi (Orbignya phalerata), entre otros.Es así que el Gobierno Departamental Autónomo de Santa Cruz junto con los municipios de Urubichá, Ascensión de Guarayos y Concepción y los Pueblos Indígenas Guarayo y Chiquitano, y la Fundación Amigos de la Naturaleza, iniciaron algunas acciones estratégicas para gestionar el área protegida.Por ello, la reserva cuenta con guardaparques y técnicos que trabajan día a día para conservar este territorio de alta biodiversidad de la amazonía boliviana.