Los bosques que crecen en zonas inundables por ríos de aguas negras (ricos en materia orgánica) son llamados igapós.
Durante la estación húmeda se inundan, recibiendo una gran cantidad de sedimentos, lo que hace de los suelos en estas zonas unos de los más fértiles del Amazonas.
En la época en la que están inundados los peces la usan tanto para alimentarse (convirtiéndose en importantes dispersadores de las semillas de las plantas) como para reproducirse y poner sus puestas.
La fertilidad de estos suelos y la mayor facilidad de acceso a fuentes de proteínas (peces, tortugas, caimanes, etc) causa que las poblaciones indígenas asentadas en zonas de várzea sean mucho más numerosas que las que lo están en zonas de bosques de tierra firme (los que no sufren inundaciones estacionales).
Se estima que el sector alto de la Amazonia brasileña (entre Manaos y Tabatinga) tuvo una reducción significativa de bosques de várzeas hace aproximadamente 35 a 45 mil años atrás cuando la incisión de los ríos incrementó el paisaje dominado por terra firme sobre vastas superficies.