Entre la flora destacan los bosques mixtos compuestos por robles (Quercus pirenaica y Quercus petraea), abedules (Betula péndula), fresnos (Fraxinus angustifolia), olmos (Ulmus glabra) y arbustos bajos de enebro; Juniperus nana.
[1] Las especies animales más importantes son el Tetrao urogallus, el Canis lupus signatus y el Ursus arctos.
[3] Este modelo anteriormente descrito se queda desfasado con la llegada del desarrollo minero.
La actividad minera, con las instalaciones y servidumbres que necesita para su desarrollo, transformó la estructura anterior del hábitat.
El peso poblacional y la funcionalidad de cada núcleo cambiaron sensiblemente según su mayor o menor proximidad a las explotaciones mineras.
Por ello, los núcleos que se desarrollaron en mayor medida en primera instancia fueron Caboalles de Abajo y fundamentalmente Villaseca, localidad esta última donde se implantaron los más importantes explotaciones carboníferas y donde la MSP construyó viviendas para sus obreros.
[3] Los núcleos pasaron a estar fuertemente jerarquizados y en un primer momento la comarca se articuló en torno a tres cabeceras, Villablino, Caboalles de Abajo y Villaseca, aunque de contrastado nivel socio-laboral.