La hidrografía está definida por las cuencas de los ríos Salinas, Tarija y Chiquiacá.La Reserva ofrece una notable belleza escénica conferida por el relieve montañoso y sus bosques mayormente bien conservados.El clima de la región es templado a cálido según la variación altitudinal.En estos bosques se pueden encontrar unas 112 especies arbóreas, siendo las más comunes el cebil (Anadenanthera colubrina), la tipa (Tipuana tipu), el barroso (Blepharocalyx salicifolius), el nogal (Juglans australis), el laurel (Cinnamomum porphyria), el cedro (Cedrela lilloi), los tajibos o lapachos (Tabebuia spp) y muchas especies de la familia de las mirtáceas.La fauna del Área se caracteriza por la presencia de especies que se encuentran amenazadas en Bolivia como el oso jukumari (Tremarctos ornatus), el puma (Felis concolor), la taruca o venado andino (Hippocamelus antisiensis), el yaguar (Panthera onca), el quirquincho (Dasypodidae), el taitetú (Tayassu tajacu), el mono silbador (Sapajus apella), aves como el papagayo militar (Ara militaris bolivianus), el tucán (Tucán toco), el loro hablador (Amazona tucumana), la pava del monte (Penelope dabbenei), el tero-tero, el chajá y varias especies de aves pequeñas que son raras o se encuentran amenazadas.En 2018, durante el gobierno de Evo Morales, la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y la brasileña Petrobras firmaron dos contratos para la explotación hidrocarburífera en las áreas de San Telmo y Astillero.Esto fue confirmado por un diputado del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Delfor Burgos, que aseguró que la explotación de hidrocarburos en Tariquía comenzaría el siguiente mes de junio.