Un repostero es un paño generalmente cuadrado similar al tapiz, que tiene plasmados emblemas heráldicos de familia o casas nobiliarias, aunque también se da en forma rectangular o portando otros motivos heráldicos.
Los reposteros surgieron a partir del siglo XII, momento en que nace la heráldica tal y como la conocemos en la actualidad.
Aunque originalmente estuvieron relacionados con las banderas, no tuvieron la misma utilidad que estas.
Comenzaron a utilizarse con mayor frecuencia a partir del siglo XIV, cuando las familias nobiliarias lo usaron como ostentación del linaje familiar.
Sus proporciones son mayoritariamente cuadradas, aunque también puede disponerse en rectángulo, y su material es terciopelo u otros tejidos nobles.