En 1921 publicó "Le dispensaire Marin", una obra sobre como utilizar el plasma de Quinton en pediatría.
[6] Quinton aclaró que no toda o cualquier agua de mar es válida para los beneficios descritos.
Un equipo de gente ha continuado con los trabajos hasta la actualidad, desarrollando así los Laboratorios Quinton.
[7] Estos hechos han impulsado a que se haya desarrollado la Fundación René Quinton.
En la primera mitad del siglo XX se realizaron numerosos estudios sobre el tema, en particular por los doctores Macé13 [8], Potocki y Jarricot14 [9], este último centrado principalmente en la pediatría.