[3][4]Esta disposición permitía que el público pudiera ver y adorar el relicario a través de una ventana con reja desde la galería principal, como ocurría con el relicario del Alcázar de Madrid.
En esta sala destinada a oratorio se dispone un altar, presidido por un altorrelieve por Ercole Ferrata copia en menor tamaño de la obra de su maestro, Alessandro Algardi, Encuentro de Atila con el Papa San León Magno.
Esta obra se encuentra enmarcada por un riquísimo retablo de gusto barroco en mármoles y bronce dorado.
En su estado actual, el relicario se mantiene conforme a la disposición dada en tiempo de Fernando VII.
[9] El cuidado del relicario estaba encargado al eclesiástico que ejerciera el cargo de receptor en la capilla real de la corte española.